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Carta de una desconocida

de

Stephan Swëig

Hay algo de inexacto en la memoria.
Un entorno de sabores y amarguras, alegrías y penas…

....algo por lo que suspirar...

Y ya que recordar implica retroceder en el tiempo,
¡avanza en el amor, aumenta el sentimiento!

Después sólo quedará eso,

…un marchito desengaño.
La muerte no tiene memoria, pero el amor es eterno.

(Landazuri)

 

Vivir en el recuerdo es un gélido error de la memoria.
Viviendo así los besos son de nadie, caen en suelos infinitos,
bolsillos rotos, corazones quebrados...
y caricias y lágrimas funden el amor en el vacío.

(Landazuri)

 

Stephan Swëig, escritor y biógrafo romántico de la Austria del s. XIX, ofrece la inspiración al dramaturgo asturiano Alejandro Casona para escribir esta joya del teatro español, que no por ser poco conocida, deja de ser uno de los monólogos más bellos que jamás se hayan escrito.

La protagonista de “Carta de una desconocida” es una mujer atormentada por la existencia de un afamado pianista, del que ha vivido enamorada desde su niñez, y del que jamás se ha visto correspondida. A Casona, por no importarle, no le ha dado ni nombre a la “desconocida”, a la que prefiere mantener en el anonimato no sólo ante el inexistente protagonista, sino también ante el espectador.

Este texto, de una belleza dramática comparable a la de los monólogos de la Ofelia de Hamlet, o a la Isabel Crespo, la hija del Alcalde de Zalamea, permite, además, mostrar todos los elementos recurrentes en la obra de Casona, (el amor, el misterio, la ternura, la mujer y la muerte), que tanto y tanto éxito cosechó en su momento y que aún sigue cosechando, ya que podemos afirmar con toda rotundidad queAlejandro Casona se ha convertido en uno de los dramaturgos imprescindibles en la historia del teatro español.

En “Carta de una desconocida” se conjugan varios elementos, entre los que destaca el llamado flash-back en los momentos en los que la protagonista evoca sus recuerdos, y los efectos de música; ambos hacen que se conviertan la luz y el sonido en verdaderos actores dentro de la obra, ya que Casona nos habla de “drama para una sola voz”, pero no para una sola alma, puesto que nos presenta a estos dos elementos como determinantes para acompañar la belleza del texto.

 

Por otro lado, en esta obra no sólo existe la desconocida, sino que aparecen el pianista, su criado, la madre de la desconocida, o su hijo.

 

 

Reparto

LA DESCONOCIDA

 
Raquel Álvarez

 

Ficha Técnica
Escenografía
 
Jesús Andrés
Asesor Musical
 
Agustín Lázaro
Música
 
Mercedes Calderón
Iluminación
 
Juan Carlos Llanos
 
Manuel Ramírez
Regiduría
 
Raquel Moreno
Dirección
 
Juan Casado